Uno de los hallazgos de este verano fueron las marismas de Siikalahti, en la Carelia finesa, a apenas 2-3 kilómetros de la frontera rusa. Es uno de esos lugares a los que uno llega casi por casualidad, pero que es una mina para el naturalista inquieto. Una maravilla de aves: avetoro, pico dorsiblanco, águila pescadora, zampullín cuellirrojo, buscarla fluvial, carricerines comunes a montones ... ¡qué raro se hace ver grullas en verano!. Y por supuesto odonatológico. En la marisma hay citadas 21 especies de odonatos de las 42 de la región. Observo muy bien 13 especies, algunas de ellas nuevas: Calopteryx virgo, Lestes dryas, Enallagma cyathigerum, Coenagrion hastulatum, Aeshna grandis, A. cyanea, A. viridis, A. juncea, A. subarctica, Leucorrhinia rubicunda, L. albifrons, Sympetrum danae y S. flaveolum. Eso sí, tengo que tirar de prismáticos y de paciencia porque las puñeteras no paran quietas. No está nada mal para 2 días, teniendo en cuenta, de que ya a finales de julio, con noches de 3 horas, ya han un cierto olorcillo en el ambiente a otoño.
¡A ver si el año que viene puedo volver!.
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| Coenagrion hastulatum, Siikalahti Lintujärvi, Parikkala, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011 |
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